al ritmo de la respiración a través de Vinyasas, que son variaciones de medios Saludos al Sol o Surya Namaskara. A diferencia del Ashtanga, las secuencias no son fijas y pueden variar mucho entre clases y profesores, ofreciendo una gran diversidad y adaptabilidad. Es ideal para quienes disfrutan de la variedad y un desafío físico rítmico.
En una clase típica de Vinyasa, el movimiento se sincroniza con la respiración (ujjayi pranayama), creando un
flujo meditativo en movimiento. Cada transición entre asanas es tan importante como las posturas en sí mismas, promoviendo
consciencia corporal, equilibrio y fuerza. La práctica puede adaptarse desde niveles suaves hasta intensos, incorporando inversiones, equilibrios y aperturas según el nivel del grupo.
El término "Vinyasa" proviene del sánscrito nyasa ("colocar") y vi ("de manera especial"), lo que refleja la atención consciente en cada movimiento. Más que un ejercicio físico, es una meditación en acción que cultiva presencia, conexión mente-cuerpo y libertad expresiva dentro de la estructura del yoga.
Otros Estilos
El Yin Yoga es un estilo que busca la profundización del asana a través de una elongación pasiva y profunda. Para ello las posturas se mantienen entre 3-5 minutos buscando cultivar la quietud y las sensaciónes del cuerpo. El objetivo es una elongación profunda que active los tejidos conectivos, como la fascia, los ligamentos y las articulaciones. La apertura se logra de manera pasiva, utilizando la exalación y la gravedad para profundizar en cada asana. Es ideal para complementar prácticas dinámicas, reducir estrés y mejorar la movilidad articular.
Fundado por B.K.S. Iyengar, este método que se enfoca en la alineación como puerta al asana. Se utilizan un gran número de accesorios o props tales como, bloques, cinturones, sillas para maximizar los beneficios del asana y prevenir lesiones. Las posturas se mantienen más tiempo que en otros estilos, permitiendo un trabajo terapéutico y preciso. Ideal para rehabilitación, profundizar en la técnica y para todos los niveles físicos.
Conocido como el "yoga de la conciencia", combina movimientos dinámicos, respiración rítmica (pranayama), mantras y meditación para activar la energía kundalini en la base de la columna. Las clases suelen incluir "kriyas" (secuencias específicas) y trabajo con mudras. Es un estilo espiritual que busca el despertar energético y la transformación personal.
Al igual que Ashtanga, Bikram Yoga sigue una secuencia fija de 26 posturas y 2 ejercicios de respiración. Las clases duran más de una hora y se realizan en salas climatizadas a 40°C y 40% de humedad. El calor ambiental promueve la flexibilidad y aumenta la transpiración favoreciendo desintoxicación del cuerpo. Hay que mantenerse bien hidratado ya que son clases demandantes y llevar toalla es altamente recomendado.
Usando varios accessorios o props tales como mantas, bolsters, cojines, este estilo busca inducir una relajación profunda en el sistema nervioso. Es ideal para recuperación física, estrés crónico o como complemento a terapias. Las clases suelen incluir respiraciones conscientes y aromaterapia para potenciar el efecto reparador.
Sistema holístico que combina Hatha Yoga (posturas), Pranayama (respiración), meditación y filosofía yóguica. Busca equilibrar cuerpo, mente y espíritu mediante prácticas accesibles. Las clases varían pero suelen incluir cantos de mantras, relajación guiada y adaptaciones para diferentes necesidades. Perfecto para quienes buscan un enfoque completo del yoga.
Esta guía es orientativa no exhaustiva y simplemente fueron elejidos por su popularidad. Más allá del estilo es importante recordar que cada docente trae y aporta una perspectiva personal a la clase. Hay muchos docentes además enfocan sus clases a grupos específicos de individuos tales como:
u otros aspectos de la filosofia yogui por fuera del asana como:
La diversidad del yoga permite que cada persona encuentre una práctica que se adapte a sus necesidades físicas, emocionales y espirituales.